“Maestro, mi cuerpo está enfermo. ¿Dónde encuentro la cura?” “No te apresures a…
“Maestro, mi cuerpo está enfermo.
¿Dónde encuentro la cura?”
“No te apresures a sanar. Tu cuerpo te está informando: está hablando con tu alma. Un diálogo sagrado está en marcha. ¡No lo interrumpas!”
“Pero estoy enfermo…”
“Porque finalmente estás sintiendo tu cuerpo.
Estás sintiendo cada célula de ti. Cuanto más rechaces el dolor, más lo sentirás porque es el grito de tu alma. Que quiere guiarte hacia una nueva vida. No porque el primero se haya equivocado sino porque ha llegado el momento de dar un paso adelante en tu camino. Si permites que el dolor actúe en ti, dejará su mensaje y desaparecerá. Porque habrá cumplido su misión. Del mensajero divino.”
“Tengo miedo, maestro… miedo de lo que pueda pasar.”
“Tu cuerpo es sabio, es el templo de tu alma, es la cuna de tu esencia. No lo vivas como una carga sino como una puerta que abrir. Para acceder al mundo de los símbolos, de los significados ocultos, de la verdad. Tu cuerpo te está llevando a tu profundidad: allí abajo donde se esconden tus perlas más preciosas. Abre bien los oídos de tu alma y trata de escuchar el diálogo sagrado que se desarrolla en tu interior.
“¿Como lo haces?”
“Toca tu parte enferma. Ponte en contacto con tu dolor. Acaricia lo que te gustaría alejar de ti. Y este toque en tu alma despertará tus sentidos. Verás el mundo con nuevos ojos. Finalmente podrás ver dentro de ti mismo y escuchar una nueva melodía.
Es la música que tu alma compuso
para ti.
Para llevarte a tu renacimiento.
Para abrir la puerta a tu nueva vida.”
– Elena Bernabé